viernes, 18 de abril de 2014

Estado Crítico Vol.4. 6 cosas que Marc Webb no ha sabido ver (The Amazing Spider-man 2)

AVISO: Esta entrada tiene spoilers tanto de la película The Amazing Spider-man 2 como de Amazing Spider-man 120,121 y 122.



Spider-man es un personaje que, dada su popularidad, ha tenido no pocas adaptaciones, que van desde series de televisión hasta guitarras con su amistosa y vecina jeta. El cine no ha sido ajeno a este fenómeno, y aunque hizo sus pinitos en producciones de segunda, tras un proyecto abandonado de James Cameron, Sam Raimi se propuso echarse unas risas y parió una trilogía merecedora de todo el escarnio que se le pueda hacer.


Cuando los fans del Spider-man de los cómics habíamos perdido toda esperanza, se produce una concatenación de sorpresas. Se cancela la cuarta entrega de Sam Raimi, se anuncia un reboot, y... resulta que es bueno. No es una gran película, pero es Spider-man.

Con este precedente, y multitud de indicios que indicaban que la secuela iba a adaptar "La noche en que murió Gwen Stacy", considerado uno de los mejores cómics de Spider-man (y no solo de Spider-man), todos los ingredientes para una gran película del trepamuros en particular y de superhéroes en general estaban en la mesa.

Sin embargo, después de ir a verla... No me ha gustado. No voy a criticar aquí los problemas que tiene como película, pues, aunque los tiene, no hacen que la peli sea mala (no lo es, de hecho). Además, los vais a leer en cualquier foro o web de cine.

Lo que voy a criticar, lo que creo que puedo aportar, es lo poco que el equipo creativo (pongo a Marc Webb como cabeza representante por ser el director, pero no creo que sea el único culpable) ha valorado el cómic que tenían entre manos.

No sabía cómo llamar a esta entrada. Pensaba poner "6 cosas que Marc Webb no ha entendido", pero no se trata de entender, pues es un cómic fácil de entender. Es más bien saber ver los detalles que lo hacen grande. Así que especificaré cuáles son esos seis elementos de vital importancia en este cómic y que se han pasado por alto en la película:

"Portada de Amazing Spider-man 121"

1. El factor sorpresa: Uno de los elementos que muchos críticos alaban de este cómic es que la muerte de Gwen Stacy viene como las cosas suelen venir en la vida: por sorpresa. Genry Conway tuvo los santos cojones de cargársela así, sin más. No es el resultado de un gran entramado de 6 capítulos preparado para vender el tomo recopilatorio como se hace ahora. Demonios, Peter venía de pegarse con Hulk en Canadá cuando pasó esto. No es que caiga como un jarro de agua fría, es como una hidrobomba de un Blastoise al nivel 100.

Esta imprevisión funciona tanto para el lector como para el personaje. Al lector le coge con la guardia baja, pues, aunque se anunciaba una muerte, jamás imaginaría que fuera la de la pareja del protagonista. Al personaje le supone un golpe del que no se recuperará prácticamente nunca.

En la película, es algo obvio desde el puñetero comienzo. Como dirían en Akibaranger, activan todos los tópicos de muerte anunciada. El discursito de Gwen en la graduación ya sería suficiente, pero no, las apariciones del padre de Gwen con cara de "Se va a morir y va a ser tu culpa y te lo dije y no me has hecho caso ya te vale chaval cabroncete" se reparten a lo largo de toda la película, vaya a ser que te olvides de que GWEN VA A MORIR.
"Última conversación que tienen en los cómics Peter y Gwen"

2. Preparando el terreno. Hollywood tiene a veces la fea manía de hacer que todo el mundo sea consciente de que una muerte va a ocurrir antes de que ocurra (y Masashi Kishimoto también, puestos a cortar cabezas). Esa conversación cotidiana que el personaje sin razón aparente siente que será la última, esa mirada de despedida a cámara lenta y otra serie de recursos con los que pretenden crear emotividad.

La muerte de Gwen Stacy no es así. No hay última conversación melosa, no hay mirada trascendental. La última conversación que la pareja tiene es tan simple y cotidiana que ni siquiera trata de ellos, sino de la situación que están pasando los Osborn. Y ya está. La próxima vez que Peter la tiene entre sus brazos, ella no está en condiciones de responderle.

En la película hay momentos así, MUCHOS. A los ya mencionados momentos del punto 1 se suman una cantidad de conversaciones que crean la "muerte perfecta", con su conclusión previa en la que se dicen lo mucho que se quieren y blablabla, restándole crudeza y credibilidad al momento.

"¿Quién será el retrospectivo cabroncete que escribió ese pie de página? Pues Stan Lee"

3. Relación de pareja: Una de las razones por las que la muerte de Gwen impactó tanto es por lo buena pareja que hacían Peter y ella. Una pareja que llevaba cimentada por años de publicación previa, y que parecía de esas que llegan para quedarse.

En la primera película, tras el final, Peter decide no seguir los consejos del Capitán Stacy y volver con Gwen. Perfecto, dado el salto temporal entre las películas, ahora veremos una relación estable que... No, volverán a darle vueltas y vueltas al conflicto que se suponía resuelto de la primera, y para cuando se resuelva (otra vez), quedarán minutos para que Gwen muera.

Es obvio que, siendo el medio cinematográfico diferente a una serialización, no se dispone del tiempo suficiente para ir mostrando el desarrollo de la relación. No obstante, podrían haber mostrado que ahora eran una pareja estable aprovechando el tiempo pasado entre las películas. En su lugar, nos muestran una relación con dudas muy infantiles, que hacen que no te involucres como deberías. Al morir Gwen en el cómic, sentías que moría el amor de la vida de Peter Parker. Aquí sientes que mueres una novieta adolescente que, cuando las hormonas se le colocaran en su sitio y dejaran de salirle granos, igual acababan cortando de todos modos. Y esto, obviamente, hace que el momento pierda efectividad.

 "Portada de Amazing Spider-man 121"

4. Relación con su rival: Aunque en el cómic el villano sería Norman Osborn mientras que la peli han optado por su hijo Harry, en ambos casos Peter lleva un largo bagaje con ellos. Esto hace que, dado el momento, el conflicto sea mucho más interesante.

Una vez más, el medio cinematográfico no da tiempo para desarrollar la relación con Harry del mismo modo que en los cómics. Sin embargo, una cosa es no hacerlo como en el cómic y otra hacerlo de forma pésima. Hace 8 años que no se ven, y en un par de escenas ya son amiguísimos. Creo que es la tercera escena que tienen juntos en la que ya Harry le está pidiendo a Peter la sangre de Spider-man, y este se lo toma muy a pecho e incluso le dice a Gwen que es su mejor amigo. ¿Mejor amigo? ¡Pero si prácticamente ni os conocéis!

Lo peor de esto es que, aunque pretendan colarnos que son amigachos, al final a Peter se la sopla totalmente Harry. No hay ningún conflicto, no hay ninguna sorpresa, podrían haber usado a Pete Pote de Pasta en lugar de al Duende Verde, que las implicaciones morales de Peter para con el villano habrían sido exactamente las mismas. Es decir, ninguna.


 "El polémico Snap"

5. Snap: Probablemente el fallo más grave, y tan obvio que no puedo creer que la hayan pifiado en esto. En el cómic, la muerte del personaje en sí no hace que la historia fuera buena. Si eso fuera así, los guionistas se dedicarían a matar personajes sin ton ni son (como en cierto cómic de cierto universo marvel "definitivo", ¿eh, Joseph Loeb?). El cómo es de vital importancia.

Peter llega al puente de Brooklyn y, antes de poder comprobar el estado de Gwen, el Duende la golpea y esta cae. Peter, por puro acto reflejo, le lanza una red que le agarra la pierna, y cree haberla salvado. Pero mientras se vanagloria, al subirla descubre que algo ha ido mal, ella ya está muerta.

¿Estaba muerta antes de caer? ¿Murió por el recorrido de la caida en sí? ¿Murió al partirse el cuello por la tensión de la red? ¿Se habría salvado si Peter en lugar de lanzar la red hubiera saltado a por ella o incluso la hubiera dejado caer al mar?

Estas preguntas perseguirán y atormentarán al Peter Parker del universo 616 durante toda su vida. El asunto era tan dramático que creó controversia dentro de la propia Marvel, y en alguna impresión se retiró el Snap, intentando quitar toda responsabilidad al trepamuros.

Si no te gusta hacerte preguntas estás de suerte, porque no te tendrás que hacer ninguna de ellas en el cine.  No estaba muerta antes de caer, porque la vemos vivita y coleando. No muere por el recorrido de la caida, porque la vemos igualmente viva. Y no muere por la tensión de la red porque SE ESTAMPA CONTRA EL SUELO. No hay dicotomía, no hay conflicto, no hay tormento para el héroe. Peter la alcanza, pero no con la antelación suficiente, y Gwen se choca contra el suelo. Si no hubiera tirado la red, ella habría muerto igual.

Consecuentemente, si bien el héroe sufre, como es obvio, nunca duda de su responsabilidad al respecto más allá de la responsabilidad propia del personaje. Hizo todo lo que pudo, a fin de cuentas. Insisto en que este error es muy grave, pero de no haber leído muchos cómics del personaje.

 "Cuando las lágrimas no ahogan la pena..."

6. Lo que ocurre después: La muerte de Gwen Stacy dista mucho de ser el final de esta trama. Tras el suceso, el Duende Verde escapa, y Spider-man cae en una espiral de desesperación, que le lleva a abandonar a su amigo Harry cuando más le necesita, a buscar al Duende Verde enfrascándose en una batalla que acabará con su "muerte" (una palabra que en Marvel parece no existir) y culminando en esas maravillosas 3 viñetas mudas con Mary Jane.

En el cine, el villano ya está vencido e inconsciente cuando Gwen muere, y Peter ni siquiera sube para despertarlo a hostias. Lo vemos deprimido durante días, dejando de ser Spider-man, y luego se le enciende la chispa y vuelve a la carga... ¿Ya está? ¿Esto es lo máximo que habéis sabido hacer?

¡Que en el cómic ha cogido berrinches así porque Jameson se metido con él por la tele y la tía May tenía un resfriado! No merece la pena sacrificar al Gwen si la huella que va a tener en Parker va a ser tan patética.

"Portada de Amazing Fantasy 15, primera aparición histórica de Spider-man"

En defintiiva. como ya comentaba arriba, la idea no era criticar la película como tal, que no está exenta de virtudes (ni de defectos), sino el desperdicio y el poco respeto que han tenido con un cómic del calibre de "La noche en que murió Gwen Stacy". Y la rabia que da que, tras más de 40 años, todavía no se haya hecho una adaptación decente de este cómic a ningún medio. Deposité mis esperanzas en Greg Weisman y su Spectacular Spider-man, pero Disney canceló la serie antes de que este momento pudiera ocurrir, y ahora esta nueva trilogía tira por la borda esta oportunidad de oro.

Agraciadamente, el cómic siempre estará ahí, para disfrutarlo. Así que, si de verdad os gusta Spider-man, o si os gusta el cómic como medio narrativo, leed "La noche en que murió Gwen Stacy". Os puede gustar más o menos, pero estoy plenamente seguro de que no es una mala recomendación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario